Tenemos días buenos, regulares, a veces malos y rara ocasión como hoy. Una etapa la de hoy un tanto extraña, ya que sobre el papel no parecía una etapa muy complicada, pero a partir del kilómetro 40 todo se a ido complicando un poco. De salida una escapada de tres corredores donde nosotros llevábamos representación con Alberto Fernandez y el pelotón que les dejaba hacer acumulando mucha ventaja, hasta 10 minutos, el primer puerto se ha subido tranquilo, bajada tranquilos, pero a partir de ahí comenzaron las hostilidades ya que Cofidis no quería tomar el control de la carrera, ataques sobre todo de Columbia, se cortaba el grupo, se volvía a juntar y parón del peloton, y en cuanto venía algún repecho mas ataques, asi toda la etapa, una agonía continua y sólo llevábamos 80km de etapa, más repechos, más cortes,se paraban alante, se volvía a unir, era un no parar y el sufrimiento no paraba. Entre los continuos sube-baja, el mal asfalto todos comentábamos lo mal que íbamos, y el único tramo cómodo con viento de lado, ¡buf! no recordaba un día así.
Conclusión, era una etapa en la que sólo había un puerto pero en la que hemos acumulado un desnivel de 3300 metros, y todo en una etapa que sobre el papel no parecía complicada, mañana que sobre el papel parece más dura que hoy no me quiero ni imaginar la que nos espera.
Mientras tanto casi sin tiempo para descansar nos vamos mentalizando para los 220km que nos esperan de etapa, con cambio de líder.
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