Pues hoy se acabó la Vuelta después de 21 días de competición seguidos y aunque no haya terminado de la mejor forma posible estoy más que contento con mi rendimiento en la Vuelta.
Hoy era una etapa homenaje para todos ya que celebramos el fin de esta carrera, pero muchos aún no habíamos dicho la última palabra y queríamos conseguir la victoria. Los primeros kilómetros hasta llegar al circuito de la Castellana fue practicamente un paseo militar en el que los hombre que estaban en el podio final se iban haciendo fotos, recibiendo la enhorabuena de todos nosotros y alguno que otro haciendo alguna broma, como la de los MILRAM con el casco de contrareloj puesto en la etapa o un corredor del COLUMBIA conduciendo una moto de comisario con el mismo detrás y adelantando a todo el pelotón, por supuesto el piloto de la moto iba montado en la bici del COLUMBIA y nos adelantó a todo el pelotón también entre las risas de todos.
Ya en el circuito de Castellana todo cambió, ya había más nervios, primera vuelta de homenaje para el ganador y después a todo pastilla hasta el final, todos los sprinter a colocarse bien y lo cierto es que se rodó super rápido, se me pasaron las seis vueltas echando ostias, las sensaciones eran buenísimas y la colocación también, pero al final desgraciadamente un italiano quiso molestar, y vaya que si lo hizo, en el sprint para ayudar a su compatriota Bennati se interpuso en mi camino, donde un segundo antes se tocó con Leonardo Duque y perdió el control de la bici echándose encima de mi, y por más que intenté sujetarle tanto a el como a mi al final me fui directo a la valla y al suelo.
Por suerte no me hice nada, solo chapa y pintura como decimos nosotros, pero lo que más me dolía era no haber podido disputar la etapa en la que creo que lo hubiese hecho muy bien y haber entrado en los primeros puestos seguro. Como no, otra vez ganó Greipel, que es una maquina.
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